Desde el 1 de julio de 2018, en España es obligatorio pagar por las bolsas de plástico, medida preliminar que busca desincentivar el consumo de las mismas de vista a su prohibición, anunciada para 2021.
Todas las bolsas ligeras (de entre 5 y 50 micras) y las muy ligeras (menos de 15 micras), que no sean biodegradables, quedarán prohibidas en 2021. Con la entrada en vigor de esta norma, solamente quedaran exentas de pago y se puede ofrecer gratuitamente aquellas bolsas de plástico muy ligeras (menos de 15 micras) que se utilizan por cuestiones higiénicas y/o para alimentos a granel, con el objetivo de evitar los sobre envases.
El Real Decreto293/2018 regula el precio orientativo de las bolsas de plástico en función de su espesor:
El siguiente paso se dará en 2020, cuando se prevé prohibir las bolsas de plástico fragmentables, consideradas especialmente dañinas por su gran impacto medioambiental. Acompañando a esta norma se implanta una campaña de sensibilización para los consumidores y un registro para los productores.
El registro está adscrito al Ministerio de Transición Ecológica y se incluyen en él fabricantes e importadores. De esta manera, se reúne la información necesaria sobre las bolsas que hay en el mercado para remitirla a la Comisión Europea, que estudiará si las medidas que se han tomado tienen un impacto positivo o, por el contrario, si se deben tomar otras decisiones.
Aun así, las medidas para rebajar el impacto contaminante de las bolsas de plástico en España no son suficientes para diversas ONGs, que llevan años reclamando su prohibición y sugiriendo promocionar otros métodos más respetuosos con el medio ambiente, como las bolsas de tela o carritos.