Renta 2015: Tributación de la segunda vivienda

La legislación establece que los contribuyentes que posean una segunda vivienda deben imputar en su declaración una renta inmobiliaria en la Base Imponible General del Impuesto. Hasta ahora, si la última revisión catastral se produjo a partir de 1994, se debía incorporar el 1,1% del valor catastral del inmueble. A partir de este año, sólo las viviendas con revisiones catastrales a partir de 2005 aplicarán este porcentaje, mientras que el resto lo harán del 2%. Esto supone que los propietarios de viviendas con actualizaciones de valores entre 1994 y 2005 sufrirán un incremento fiscal.

En un principio, cuanto más tiempo haya transcurrido desde la última actualización, más desfasado será el valor catastral del inmueble respecto al precio de mercado. Por eso la Agencia Tributaria, para fijar un porcentaje de imputación mayor a estos inmuebles, ha revisado los tipos con vistas a este y los próximos ejercicios. Por ejemplo, en la Renta de 2016, el límite que determinará la aplicación del 1,1% o del 2% será que la última revisión se efectuará en el ejercicio 2006.

La imputación de rentas inmobiliarias se incluye en la Tarifa General del I.R.P.F., cuyos tipos se redujeron con la última Reforma Fiscal, siendo superiores a los del ahorro. En consecuencia, el gravamen puede llegar a moverse entre el 44% y el 48% en función de la Comunidad Autónoma. Aquellos propietarios que tengan viviendas alquiladas no deben imputarse renta porque ya tributan por el rendimiento que generan los arrendamientos.

A pesar de la rebaja de tipos, la venta de vivienda también se ha encarecido fiscalmente al eliminarse los coeficientes de actualización, que permitían corregir la plusvalía por el efecto de la inflación. También se limita la aplicación de los coeficientes de abatimiento que permiten rebajar la factura fiscal en la venta de inmuebles adquiridos antes de 1994.

FUENTE: CINCODIAS.COM