Cuando una empresa o autónomo decide abrir un local de negocio puede encontrarse con diversas dificultades, como pueden ser las licencias que se necesitan para poner en funcionamiento un negocio. La gran variedad de normativa municipal, autonómica y estatal no facilita este trabajo. Por este motivo, es muy común que se decida posponer la apertura del local o se empiece a trabajar sin las autorizaciones necesarias, con la esperanza de que finalmente sean concedidas por el organismo competente.
A continuación, vamos a analizar algunas de las licencias necesarias para abrir un local.
Este documento acredita que un local, nave u oficina cuenta con las condiciones necesarias y adecuadas para llevar a cabo la actividad a la que se destina, sin causar molestias a terceros.
Esta licencia la concede el Ayuntamiento del municipio donde se ubica el local y los requisitos varían de un uno a otro. Las diferentes condiciones hacen referencia a aspectos técnicos, higiénicos, urbanísticos y medioambientales. Además, la normativa separa las actividades que vaya a acoger el local en dos: las inocuas o no clasificadas y las nocivas o clasificadas.
Asimismo, existen actividades por las que no se necesita solicitar la licencia, como son las profesionales, artesanales o artísticas que se realizan en el propio domicilio, mientras no se cause molestia a los vecinos y no se atienda al público en el mismo.
Para solicitar la licencia se necesita un informe técnico realizado por un profesional, como un arquitecto, aparejador, o ingeniero. El informe debe incorporar el visado del colegio del profesional. El proyecto debe contener información del establecimiento y la actividad que en él se desarrollará como planos, distribución, reformas, instalaciones, etc. Además, existen normas aplicables a actividades concretas como la insonorización (para bares pubs, etc.), higiene o manipulación de alimentos (restaurantes, panaderías, etc.) entre otras.
No obstante, los locales de menos de 300 metros cuadrados pueden presentar una declaración responsable al Ayuntamiento, en sustitución de la licencia de apertura. En esta declaración el titular manifiesta que cumple con los requisitos urbanísticos y sectoriales exigidos por la normativa.
Si el local necesita acondicionarse para poner en funcionamiento el negocio se deberá solicitar la licencia de obras. Un técnico municipal verificará las obras indicadas en el declarado responsable y cotejará si se adaptan al tipo de actividad, además, comprobará la veracidad de los importes declarados en función a la obra realizada.
Dependiendo de la actividad que se desarrolle, el empresario deberá inscribirse en el registro que corresponda.
Además, en aquellos casos en los que el empresario contrate empleados debe comunicar la apertura del centro de trabajo, para que la Administración pueda controlar las condiciones de seguridad y salud laboral de los trabajadores. Esta comunicación contendrá datos de la empresa (nombre o razón social, NIF, actividad económica, etc.), datos del centro de trabajo (dirección, número de trabajadores, superficie, etc.) y datos de producción y almacenamiento de trabajo.
Una de las cosas más importantes a tener en cuanta al abrir un negocio y comercializar productos o servicios es la marca. Dar con el nombre del negocio, el logotipo que lo representa, los colores, etc. no es una tarea sencilla, por ello registrarlos debe ser una prioridad para la empresa. En el este artículo de nuestra página web ampliamos la información sobre la importancia de registrar la marca.