Prestaciones por riesgo en embarazo y lactancia para autónomas

Prestaciones por riesgo en embarazo y lactancia para autónomas

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Foto de Pixabay

La maternidad es un período crucial en la vida de una mujer, y tanto empleadas como autónomas tienen derecho a ciertas prestaciones que protegen su salud y la de su hijo durante el embarazo y la lactancia. En este artículo, exploraremos en detalle las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia en el contexto de los trabajadores autónomos.

¿Qué son las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia?

Las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia son un conjunto de medidas diseñadas para salvaguardar la salud de las mujeres que trabajan y de sus hijos en momentos cruciales de sus vidas. Estas medidas comprenden:

  1. Suspensión de la actividad económica o profesional: Las mujeres autónomas pueden solicitar la suspensión de su actividad durante el período de riesgo para su salud o la del feto, y también durante la lactancia.
  2. Prestación económica: Durante el período de suspensión, estas pueden tener derecho a una prestación económica equivalente al 100% de la base reguladora de su actividad. Esto les permite mantener cierta estabilidad financiera mientras se cuidan a sí mismas y a su hijo.
  3. Reincorporación: Una vez finalizado el período de riesgo o de lactancia, las autónomas tienen derecho a reincorporarse a su actividad en las mismas condiciones anteriores a la suspensión, sin que esto afecte negativamente a su posición.

¿Quiénes pueden acceder a estas prestaciones?

Para acceder a las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia, las trabajadoras autónomas deben cumplir ciertos requisitos:

  1. Estar dadas de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA): Solo las autónomas inscritas en el RETA tienen derecho a estas prestaciones, con una antigüedad de al menos seis meses en este régimen.
  2. Acreditar el riesgo para la salud: Para obtener la suspensión y la prestación económica, es necesario acreditar que existe un riesgo para la salud de la madre o el feto debido a las condiciones de trabajo. Esto se hace mediante un informe médico.
  3. Notificar la situación: Es importante notificar la situación de embarazo o lactancia al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o al Instituto Social de la Marina (ISM), según corresponda, dentro de los diez días posteriores a la fecha de inicio de la suspensión.

Duración de las prestaciones

La duración de las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia varía según las circunstancias:

  • Durante el embarazo: La prestación puede extenderse durante todo el período de riesgo para la salud de la madre o el feto, según el informe médico, extendiéndose este periodo hasta la fecha del parto.
  • Durante la lactancia: Esta prestación se concede durante el período de lactancia natural, pudiendo esta prolongarse hasta los nueve meses desde el parto. La trabajadora autónoma puede elegir entre disfrutar de esta prestación de forma continua o fraccionada.

Procedimiento para solicitar las prestaciones

Para solicitar las prestaciones, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Informe médico: Obtener un informe médico que acredite el riesgo para la salud de la madre o del bebe.
  2. Notificación a la Seguridad Social: Notificar la situación al INSS o al ISM, presentando el informe médico y solicitando la suspensión de la actividad.
  3. Solicitud de prestación económica: Si corresponde, solicitar la prestación económica, adjuntando la documentación requerida.
  4. Reincorporación: Una vez finalizado el período de riesgo o de lactancia, notificar a la Seguridad Social y proceder a la reincorporación a la actividad.

Conclusión

Las prestaciones por riesgo durante el embarazo y la lactancia son un conjunto de medidas esenciales para proteger la salud de las trabajadoras autónomas y de sus hijos en estas etapas vitales. Es fundamental que las autónomas conozcan sus derechos y los procedimientos para acceder a estas prestaciones, garantizando así su bienestar y el de sus familias durante el período de gestación y lactancia. La conciliación de la maternidad con la actividad profesional es un derecho que contribuye al equilibrio entre la vida laboral y personal, promoviendo una sociedad más igualitaria y justa.

Si necesita asesoramiento o información sobre el tema, no dude en contactar con el equipo de asesores y consultores de ESCOEM. Estamos a su disposición para ayudarle y resolver cualquier duda que nos plantee.

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