Guía para mejorar la gestión de stock y almacenes logísticos

Guía para mejorar la gestión de stock y almacenes logísticos

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En el dinámico mundo de la logística, la gestión de stock en los almacenes representa un pilar fundamental para el éxito operativo y la satisfacción del cliente. En este artículo tratamos de profundizar en este concepto , distinguiendo entre la gestión, el control y la optimización del mismo.

Para contextualizar, «Stock» es un término anglosajón que alude a las existencias disponibles en un almacén logístico. Además, un elemento clave es el SKU (Stock Keeping Unit) o número de referencia de almacén, un código único que identifica cada producto, facilitando así el control y la gestión eficiente del inventario.

Así pues, la gestión de stock se centra en la organización de los flujos de materiales dentro del almacén, asegurando la disponibilidad necesaria de existencias para satisfacer las demandas de los clientes. Es decir, el control de stock implica el seguimiento y la contabilización precisa de los productos en el almacén, garantizando la disponibilidad de inventario para cumplir con las órdenes de compra en tiempo y forma. Finalmente, la optimización de stock busca mejorar el rendimiento del inventario almacenado, minimizando los excesos y ajustando las existencias a la demanda real de manera eficiente.

1. Gestión, control y optimización del Stock

La gestión eficaz del stock abarca diversas tareas críticas, desde el control y la clasificación del inventario hasta la garantía de la seguridad de los productos. Un aspecto crucial es la capacidad para gestionar eficientemente la salida de productos del almacén, asegurando su entrega oportuna y en perfectas condiciones a los clientes finales.

El control de stock es vital para la planificación y organización del inventario, mientras que la optimización del stock se enfoca en maximizar la disponibilidad de los productos más demandados, evitando el almacenamiento innecesario de mercancías que no se prevé vender a corto plazo. Esto último es esencial para evitar inversiones innecesarias en la gestión de inventarios.

2. Objetivos 

  • Adaptación del nivel de Stock a la demanda. Es imperativo conocer con precisión la demanda de los productos para ajustar adecuadamente los niveles de stock, diferenciando entre productos de alta demanda constante y aquellos cuya demanda es estacional o específica de ciertas épocas del año.
  • Servicio de calidad. Un servicio de calidad, que garantice entregas rápidas, seguras y responsables con el medio ambiente, es crucial para diferenciarse en el mercado. La gestión de stock juega un papel importante en asegurar este nivel de servicio, especialmente en un entorno donde la logística omnicanal se ha vuelto una expectativa estándar entre los consumidores.
  • Mantenimiento y reducción de costes. La implementación de estrategias como el cross-docking o el sistema just-in-time permite a los operadores logísticos ajustar el stock al mínimo necesario sin comprometer la calidad del servicio, contribuyendo significativamente a la reducción de costes operativos.

3. Técnicas de gestión de stock

Las estrategias de gestión de inventario son fundamentales para optimizar la eficiencia y rentabilidad en el almacenamiento y distribución de productos. Entre ellas destacan:

  • Clasificación: Esta técnica segmenta los productos según su valor económico y frecuencia de venta, permitiendo priorizar la gestión de inventario.
    • Productos A: Se caracterizan por tener una alta demanda y generan significativos ingresos debido a su constante rotación y venta.
    • Productos B: Poseen una demanda y valor intermedios, con una frecuencia de venta menor que los productos A pero aún relevantes.
    • Productos C: Tienen una baja rotación y demanda, incluyendo artículos fuera de temporada o de necesidad legal mínima.
  • Just-in-time (JIT): Esta metodología produce o adquiere bienes solo cuando son necesarios para la venta, reduciendo el inventario en almacén. Un ejemplo claro es la fabricación de vehículos bajo pedido, minimizando el stock previo en concesionarios.
  • Dropshipping: En este modelo, el minorista vende productos sin almacenarlos, encargando al proveedor el envío directo al cliente tras la compra. Esta técnica elimina la necesidad de gestionar inventario físico por parte del vendedor.
  • Cross docking: Implica la recepción de mercancías que se redistribuyen inmediatamente sin almacenaje prolongado. La mercancía se organiza y prepara para su envío final en áreas de transición dentro del almacén.
  • Bulk shipments (Envíos a granel): Esta práctica se enfoca en el envío de grandes cantidades de productos, lo que optimiza la gestión de inventario al reducir la frecuencia de reposición y manejo de stock.

Estas técnicas, al ser implementadas adecuadamente, contribuyen a una gestión de inventario más eficaz, adaptándose a las necesidades y características específicas de cada tipo de producto y modelo de negocio.

4. Técnicas de clasificación de inventario en almacén

  • FEFO (Primero en Caducar, Primero en Salir): Esta estrategia prioriza la salida de productos basándose en su fecha de caducidad. Se enfoca en evitar el desperdicio de productos perecederos, asegurando que los artículos con fechas de vencimiento más próximas sean los primeros en ser despachados.
  • FIFO (Primero en Entrar, Primero en Salir): Se basa en la antigüedad del stock, donde los productos más antiguos se venden o utilizan primero. Es útil para gestionar inventarios de productos no perecederos, manteniendo la circulación y reduciendo el riesgo de obsolescencia.
  • Método Wilson: Especialmente diseñado para pequeñas empresas, esta técnica busca minimizar los costes mediante la reducción del número de pedidos, optando por adquirir mayores cantidades en cada pedido. Esto puede ayudar a reducir los costes de pedido y almacenamiento.
  • Stock bajo demanda: Esta estrategia mantiene un nivel mínimo de inventario, realizando nuevos pedidos solo cuando el stock alcanza o cae por debajo de este umbral. Esto asegura una disponibilidad constante de productos sin necesidad de mantener grandes cantidades de stock, lo que puede ser especialmente eficiente en términos de costes y espacio.

Cada uno de estos métodos tiene como objetivo mejorar la gestión del inventario, adaptándose a diferentes tipos de productos y necesidades empresariales, desde la optimización del espacio de almacenamiento hasta la reducción de desperdicios y costes.

5. ¿Cómo gestionar las mercancías?

  • Mercancía caducada y defectuosa
    Si por circunstancias de demanda, producción o almacenamiento hay productos que caducan o quedan defectuosos, se procede del siguiente modo: en cada almacén debe haber una zona destinada para la mercancía caducada, defectuosa, bloqueada por calidad o cualquier otro requisito que hayan acordado cliente y operador logístico. Cuando una mercancía pasa a estado no apto, se traslada a estas zonas. Una vez que el producto se encuentra en este área, se analiza y define bajo los criterios de calidad su estado final. Después de ello, puede destinarse a destrucción, extensión de vida útil, donación, cuarentena, o cualquier otro estado que se haya acordado entre el cliente y el operador logístico.
  • Situación de destrucción
    Este caso resulta el más habitual y, sin embargo, es el más lesivo para las compañías productoras ya que el producto debe ser reciclado de acuerdo a la normativa actual. Cuando hablamos del reciclado se entiende que el producto es destruido, compactado, neutralizado o creado cualquier otro método por el cual sale fuera de la cadena de suministro y no es apto para su utilización y consumo. Se evita que el productor y cliente tengan pérdidas económicas importantes por el extravío y destrucción de mercancía y se reduce la cantidad de residuos y desperdicios.

Si necesitas asesoramiento o información sobre la gestión de stock en tu empresa, no dudes en contactar con el equipo de asesores y consultores de ESCOEM. Estamos a tu disposición para ayudarte y resolver cualquier duda que nos plantees.

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