El Compliance Tributario, la UNE 19602 y el manual de buenas prácticas tributarias

La Norma UNE 19602 ha nacido con la finalidad de dar a las organizaciones las pautas necesarias para implantar un sistema de cumplimiento tendente a minimizar los riesgos tributarios, así como facilitar la creación de mecanismos de detección y corrección.

CONTINGENCIA TRIBUTARIA

Esta nueva norma define el concepto de contingencia tributaria como la posibilidad de que ocurran determinadas situaciones como son:

• Falta de presentación o presentación de autoliquidaciones que contengan errores.
• Confección de autoliquidaciones elaboradas a partir de una interpretación normativa no coincidente con la de la Administración o Tribunales.
• Asunción de deudas tributarias de terceros por obligación legal.
• Impago de deudas tributarias que puedan dar lugar a comisión de infracciones administrativas o de delitos contra la Hacienda Pública que resulten penalmente atribuibles a la organización.

RIESGO TRIBUTARIO

A su vez, esta norma define el riesgo tributario como aquel que se produce a consecuencia de una contingencia tributaria, identificando dos categorías de riesgo:

• Riesgo de procedimiento, definido como la existencia de una contingencia tributaria consecuencia de un inadecuado procedimiento de gestión y control de las obligaciones tributarias de la organización.
• Riesgo de interpretación, que comprende la existencia de una interpretación de la norma realizada por la Administración Tributaria y, en última instancia, por los tribunales de Justicia.

Aclarar que la Norma UNE 19602 no exonera o atenúa las responsabilidades de las empresas, por tanto, tampoco se puede emplear como un escudo frente a las obligaciones fiscales. No obstante,  es un excelente sistema de autorregulación que permite conseguir el cumplimiento razonable de la aplicación normativa, pudiendo minimizar errores e identificar contingencias.

MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS

La norma UNE 19602 contempla la posibilidad de elaborar un Manual de Buenas Prácticas Tributarias, documento que ofrece la posibilidad a las empresas de definir la estrategia fiscal, estableciendo los requisitos y directrices necesarias para el buen comportamiento empresarial, la depuración de responsabilidades y la formación del personal. Adherirse al Código de Buenas Prácticas debe ser considerado como un elemento fundamental a tener en cuenta por lo que implica, para las empresas, frente a la Administración tributaria pero también el posicionamiento que otorga frente a sus empleados, accionistas y la sociedad en general. En el manual debe describirse, entre otros, los siguientes aspectos:

• Tamaño y estructura de la organización
• Centros de trabajo, sectores y mercados en los que se opera o se prevé trabajar (ámbito geográfico)
• Naturaleza, escala y complejidad de las actividades de la organización.
• Evolución de la organización
• Número de empleados
• Naturaleza y extensión de las relaciones con las administraciones públicas.
• Obligaciones y compromisos legales, contractuales y profesionales.
• Estrategia tributaria
• Marco legal tributario nacional e internacional
• Miembros de la organización y socios de negocio.
• Entidades sobre las cuales se ejerce control efectivo.

La adhesión al Código debe entenderse como una parte esencial del sistema general de buen gobierno, transparencia y cumplimiento normativo. La reputación empresarial es un activo que debe ser defendido y aumentado decididamente y que se ha de tratar de no perder, evitando los posibles daños reputacionales.