Las entidades sin ánimo de lucro son personas jurídicas que no persiguen el enriquecimiento económico, ya que su misión es la realización de actividades en beneficio de sus asociados, de terceras personas o de la comunidad en general. Su finalidad puede ser social, altruista, humanitaria, artística o comunitaria, siendo sus fuentes de ingresos las cuotas de sus asociados, ayudas, donaciones y/o subvenciones. Sin embargo, también pueden realizar actividades económicas y esto afecta directamente en las obligaciones fiscales de estas.
Son muchas las entidades sin ánimo de lucro que nos rodean, por ello, a menudo creemos que este tipo de entidades se limitan a las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que poseen funciones asistenciales, prestan servicios a la comunidad y trabajan en el desarrollo social. No obstante, lo cierto es que hay una gran variedad de compañías que comparten esta definición. Por tanto, os invitamos a leer el informe que hemos elaborado con el objetivo de aportar una visión general al respecto.