Se entiende por marca, todo signo o denominación que sirve para distinguir en el mercado “productos o servicios” de una empresa con respecto a otra. Las marcas pueden consistir en un vocablo o conjunto de vocablos, letras, números, imágenes, figuras, símbolos, dibujos, formas tridimensionales, envoltorios, envases y la forma del producto o su presentación, o en una combinación de cualquiera de estos elementos. Por tanto, el registro de una marca se trata de un mecanismo de protección frente a terceros, ya que otorga a las empresas el derecho de uso exclusivo impidiendo que cualquier persona utilice una marca idéntica o parecida.
Los clientes compran un producto o servicio confiando en que éste será la mejor opción para satisfacer sus necesidades, siendo el objetivo de cualquier empresa conseguir un beneficio con ello, por tanto, cabe destacar la importancia que las marcas tienen para generar confianza o determinar la motivación de compra. Esa confianza se genera a través del cumplimiento repetido de las promesas realizadas, lo que proporciona a la empresa una buena reputación. En definitiva, la marca se puede convertir para una compañía en su activo más preciado, puesto que ésta le permite transmitir su identidad y valores, generando una vinculación emocional con los clientes
Adicionalmente, registrar una marca comercial ofrece las siguientes ventajas:
El registro de la marca nacional se hace ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y en el caso de marcas comunitarias ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Sin embargo, antes de realizar la solicitud de registro se aconseja seguir los siguientes pasos:
Algunos empresarios piensan que la marca debe ser igual que la denominación social o que registrando la empresa en el Registro Mercantil el nombre quedará automáticamente protegido, sin embargo, ambas afirmaciones no son ciertas. Desde ESCOEM recomendamos el análisis y registro de la marca en las fases iniciales del proyecto empresarial, puesto que de no realizarse, las inversiones realizadas en la comercialización del producto o servicio pueden resultar infructuosas. De esta manera, se evitarán posibles dificultades en el registro o demandas por el uso indebido de una marca no registrada.
Aparentemente, el registro de marcas se trata de un trámite sencillo, sin embargo, debe llevarse a cabo cuidadosamente y se hace aconsejable contar con profesionales que conozcan la materia, ya que, un pequeño error puede derivar en algún conflicto con terceras personas o incluso terminar con la pérdida de la marca. Nuestros especialistas en esta área le asesoran para llevar a cabo cualquier trámite relacionado con marcas y nombres comerciales, así como en la resolución de aquellos conflictos que pudieran derivarse de la relación con la OEPM o EUIPO. Para más información pulse aquí.